La trabajadora Mariela Puchete, delegada de prevención de salud y seguridad laboral y miembro de los Consejos Productivos de Trabajadores y Trabajadoras del estado Anzoátegui, tiene 13 años luchando por los derechos de los trabajadores en la empresa Tapas Corona contra el capitalista y viejo oligarca Gustavo Roosen, expresidente de Petróleos de Venezuela en 1992 y ex ministro de educación del Gobierno de Carlos Andrés Pérez.
A esta luchadora trabajadora, junto a otros 21 obreros, se le negó el ingreso a las instalaciones de la empresa a finales del año 2019. Después de ampararse en la Inspectoría del Trabajo de Barcelona (Edo. Anzoátegui, trascurrieron varios meses en una lucha por la ejecución del reenganche, pero el organismo ha demostrado que se colocó del lado de este empresario, un furioso enemigo de las políticas laborales y sociales impulsadas por Hugo Chávez Frías.
Los inspectores de trabajo han colocado demasiados obstáculos, llevando a los trabajadores a tener que tomar acciones en los tribunales del estado, con un recurso de abstención y carencia contra la institución, consiguiendo que en junio del 2021 se diera una sentencia favorable. Esta sentencia, que ordenaba al órgano administrativo ejecutar el reenganche de todos los trabajadores, no se ejecutó a cabalidad.
Los trabajadores han dado una ejemplar batalla. Después de tan larga espera, padeciendo problemas de salud, dieron un esfuerzo más haciendo presión a la institución. Con esta presión, logaron algunos reenganches por separado y a cuenta gotas, sin pago de los salarios caídos, lo que incumple lo señalado en la ley. También sufrieron acoso psicológico, discriminación en sus puestos de trabajo y han terminado la mayoría renunciando por la frustración de no ver cumplidos sus derechos.
La empresa Tapas Corona y la Inspectoría del Trabajo, al observar que no consiguieron doblegar a la trabajadora Mariela Puchete, decidieron jugarse la última carta. El ente administrativo por varias semanas no le permitió a la obrera poder ver su expediente, se negaron a recibir escritos, la defensora del pueblo le dio la espalda y el tribunal que sentencio el recurso de abstención y carencia se limitó a decir que ya se había pronunciado, tirándole la papa caliente a la inspectoría del trabajo.
Con esta posición, la Inspectoría del Trabajo acató de inmediato la solicitud de la empresa de cerrar el expediente de reenganche, bajo el falso argumento de que la trabajadora - después de tres años de resistencia - había renunciado ante los tribunales solicitando las prestaciones sociales sobre la base de una demanda laboral que había intentado accionar la trabajadora para reclamar sus beneficios de la convención colectiva. Pero esa demanda nunca procedió a la etapa de juicio, ni fue cosa juzgada, pues la obrera desistió a tiempo, al percatarse que estaba siendo traicionada por su abogado.
Una situación totalmente aberrante contra la trabajadora, que se evidencia hasta en los autos que emitió el Inspector Jefe de la Inspectoría del Trabajo de Barcelona. A pesar de su patraña, obvió dejar expreso el derecho de la legítima defensa que tiene la trabajadora, los lapsos y notificación que ordena la Ley Orgánica de Procedimiento Administrativo y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
La trabajadora Mariela Puchete no se rinde y ,a pesar de las adversidades, continúa luchando. Recientemente presentó en los tribunales un recurso contencioso administrativo de nulidad, conjuntamente con solicitud de amparo cautelar. Este último es un ejemplo, como un elemento más de lo aquí denunciamos: fue negado por los Tribunales Laborales del Estado Anzoátegui. La compañera está a la expectativa de los procedimientos que también lleva ante el Ministerio Público tanto en la Fiscalía Vigésima Cuarta, con competencia en defensa de la mujer. y la Fiscalía 63 sobre la violación de los derechos humanos en materia laboral. Indudablemente es una mujer ejemplo de la clase trabajadora venezolana, solo le falta contar con el apoyo de una verdadera central de trabajadores.
¡Solidaridad con Mariela Puchete!
¡Levantemos una verdadera organización de la clase obrera!
¡Luchemos contra la burocracia corrupta y su estado capitalista!
¡Luchemos por un verdadero estado de los trabajadores y del pueblo humilde!








